martes, 23 de junio de 2009

domingo, 7 de junio de 2009



Su Palabra no falla, porque de ese modo estaría fallando Dios.

Lo que falla es la actitud del cristiano:

“DIOS NO SE MUEVE POR NECESITAD”
SINO POR LA FE DE LA GENTE

Vivir por fe es vivir absolutamente pendiente del Señor y Su Palabra.

La fe necesita virtud, calidad, excelencia no es opcional…
Debe ser mi decisión ser dedicada al 100 % a lo que fui llamada a hacer.
Los esfuerzos EXTRAS me llevarán al lugar esperado!
Para lograrlo debo cuidarme de lo que escucho pues puede turbarme ó activarme: OIGO-ATIENDO-ENTIENDO

Siempre escucharé dos voces:

* del reino de la luz

* del sistema del mundo

Lo que más receptividad tenga es lo que me va a controlar.
Ej: Goliat en su provocación decía: “denme un hombre”
La idea del enemigo es “esa” justamente…sacarme de La Palabra, de la iglesia, del proceso de formación, del desarrollo espiritual.

Si se apodera de mí el miedo en su máxima expresión, entro en estado fóbico, soy controlada y dominada por el estado de asfixia y ahogo causado por aquellas palabras a las que presté atención.

El miedo (fe negativa) me hace huír ante lo que debo enfrentar por no verme apto para hacerlo, pues lo que veo me está mandando un mensaje negativo, cuando lo importante no es el ayer sino HOY, QUIÉN SOY Y EN QUIÉN ESTOY.

La fe me hace ver que lo que tengo enfrente es mi gran oportunidad, mi gran momento. Sé que Dios está conmigo !!!

Permanecer en Él = vivir / habitar / residir / establecerme.
Por eso es tan importante terminar mi día de la misma manera que lo comencé: declarando Su Palabra !

Hacer un poco más de lo que tengo que hacer “esa es la clave”.

E X C E L E N C I A = hacer la milla extra = compromiso.
El mediocre es conformista, cómodo, no se compromete.

Filipenses 2:13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.

Es determinante el dedicarme porque :

-sé que Él está conmigo y va a bendecirme en todo lo que haga
-sé que no estoy solo
-sé que Él me ayudará en todo lo que emprenda

Colosenses 3:23 y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres.

Todo lo que hago debo hacerlo de todo corazón…para agradarle a mi Dios.

A G R A D A R : COMPLACER- CONTENTAR- CAUSAR PLACER- SATISFACER

No puedo lograr esto sin fe.

Seguir la dirección de Dios es seguir su diseño, el mejor diseño : v i v i r e n f e.

Lo que a Él le agrada tiene que ser una convicción de que:

*Él está conmigo
*Me da la victoria
*Me da una mentalidad de reino
*En consecuencia lo que sin mente de reino veo inalcanzable, ahora lo veo alcanzable
*No desmayo porque Él me da fuerzas y sé que voy a llegar a la victoria
*Me declaro incapacitada de recibir derrota
CONVICCION DE VICTORIA



DECIDO QUE ES INACEPTABLE PARA MI VIDA LA DERROTA, LA ENFERMEDAD, LA ESCASEZ…

“SÉ QUE LO MEJOR DE LOS CIELOS ES PARA MÍ”

Jesús decía que siempre hacía lo que le agradaba al Padre = vivía por fe, tenía acciones de fe.
Sin excelencia, sin dedicación, sin integridad, parcialmente… no puedo agradar a Dios.
La prioridad equivocada me hace decir, no es tiempo…

El íntegro dice: TODO ES DE ÉL, POR ÉL Y PARA ÉL !!!!

Todo lo mío es suyo – todo lo suyo es mío = ley de reciprocidad.

Agrado a Dios al apartarme de toda iniquidad.

No estoy para cosechar, pena, aflicción, agotamiento, maldad, injusticia, lamento, idolatría, vacío, desorden.

2Timoteo 2: 20/21 Pero en una casa grande, no solamente hay utensillos de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles. Así que si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil para el Señor, y dispuesto para toda buena obra.

“Seré instrumento para honrarlo, santificado, útil para el Señor y para buenas obras; apartándome de toda iniquidad, haciendo la diferencia al vivir en santidad sin vivir como en el sistema”.

Efesios4:23/24 y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.

“Dios nos creó en justicia y santidad”

S A N T I D A D: capacidad de resistencia ante el mal. Ésto es posible cuando hay sujeción.
Santiago 4:7 someteos , pues a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
Todo lo que realice debe ser “mi obseción“: hacer todo para El Señor es hacerlo con calidad, excelencia, eficacia, eficiencia.

Mi vida de perfección empieza con Cristo en mi corazón.

Isaías 35:8/10 Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Cmino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en éste camino, por torpe que sea, no se extraviará. No habrá allí león, ni fiera subirá por él, ni allí se hallarán para que caminen los redimidos. Ylos redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sion con alegria; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido.

“ Soy redimido, le pertenezco”

El gozo y la alegría no pueden cohabitar con la tristeza y el gemido.

domingo, 17 de mayo de 2009

El éxito es previsible

Si hago algo diferente a lo que vengo haciendo… obtendré algo diferente a lo que vengo obteniendo.

El que aumenta el saber es el sabio que oye Su Palabra.
El necio escucha pero rechaza La Palabra. Necedad es todo lo contrario a Sabiduría.

Una de las características del sabio es que quiere seguir oyendo para aumentar el saber, pues su mayor influencia es por lo que sabe de Dios.
Todo el mundo toma decisiones de acuerdo a lo que sabe, de acuerdo a lo que fue influenciado.

Según mi influencia, tomo decisiones y eso afectará a mis cuatro generaciones.

Otra característica es que el entendido, adquirirá consejo.
El necio se para en una actitud defensiva y no acepta consejo; en cambio el sabio toma el consejo para que su vida no se estanque, crezca y avance.

Al ir ordenando mi vida, basándola en lo que escucho a través de Su Palabra y alineándo
me a ella, le estoy diciendo a Dios…”Señor, te amo” , “hermano, te amo”.

El necio no aprecia la sabiduría, no aprecia a Dios, en consecuencia, no puede amarlo.
Los no enseñables no pueden permanecer en un lugar de enseñanza, porque desprecian la instrucción.

“Presencia de sabiduría es igual a presencia de temor”

Tomar distancia del mal es igual a inteligencia.

La complacencia es una actitud tolerante de quien consiente excesivamente.
No debo quedarme en la zona de complacencia: pensamientos, sentimientos, costumbres generacionales, convicciones que no estén en línea con Su Palabra.

Las convicciones ideadas vienen para impedir que me sienta a disgusto con algo, y eso no me permite dejar aquello…para ir en busca de algo mucho mejor ya preparado por Dios para mi vida.

Cuando hago del lugar de paso un lugar de permanencia, estoy cambiando el orden de Dios y Él deja de obrar.

Si no sigo avanzando hacia lo que Dios quiere, Él dejará de estar conmigo.
La complacencia trae de la mano al miedo y el miedo a la inseguridad: cuando tenemos miedo nos paralizamos, ó escapamos en vez de avanzar y enfrentar con seguridad las situaciones.
La complacencia dice : “ hay que huír ” ,porque le parece que la seguridad está en escaparse…

Recordemos :

Debemos enfrentar los miedos para que no afecten la capacidad de visualizar el futuro que Dios tiene para nosotros.

viernes, 8 de mayo de 2009

jueves, 16 de abril de 2009

La Unción, ¿Qué es en Realidad?



viernes 15 de febrero de 2008

Uno de los temas bíblicos de los que más se hablan pero que no se sabe como explicarlo es el de la unción.

En la iglesia cantamos, “yo tengo la unción”, “la unción está sobre mi”, y sincerándose en la canción dicen: “no entiendo pero la tengo.”


Vamos a definir la unción para entender lo que es; luego veremos la unción a lo largo de la Biblia, la unción sobre Jesús, la unción sobre el creyente y su uso práctico para el día de hoy.

2 Corintios 4:7
7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros.

La unción tal como se describe en la Biblia puede ser definida como “Dios en la gente haciendo las cosas que la gente no puede hacer.” Es Dios haciendo cosas que solo el puede hacer, y haciéndolo a través de de vasijas de barro, es decir, a través de los creyentes.

De ahí que la unción es la capacidad sobrenatural, la gracia, y la presencia manifiesta del Espíritu Santo operando en o a través de un individuo o grupo de personas para producir la obra de Dios aquí en la tierra.

Una definición mucho más simple de lo que es o hace la unción es esta: es el poder de Dios que quita cargas y destruye yugos.

Isaías 10:27

Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción.

Isaías 10:27 (Versión Moderna)

Y sucederá en aquel día que quitará su carga de tu hombro, y su yugo de sobre tu cerviz; y será destruido el yugo a causa de la unción.

En cuanto al significado de la palabra “unción” en la Biblia es este: “derramar, esparcir sobre algo, frotar en algo.”

Por ejemplo; cuando mis hijos eran pequeños y tenían fiebre, mi esposa les frotaba todo el cuerpo con “vinagre bully” para bajarles la fiebre; esa es la idea de la palabra unción.

Otro ejemplo es cuando untamos mantequilla sobre un pan.

Entonces la unción es el poder de Dios que viene sobre alguien para capacitarlo para hacer aquello para lo cual ha sido encomendado



viernes, 10 de abril de 2009

La Estrategia de Dios



No hay modelo que se pueda establecer sin unción. La estrategia de Dios para alcanzar al perdido ha sido los milagros. Igual necesita un milagro un rico que un pobre. Los milagros no existen sin unción. Y no verás la unción operar sin fe en su Palabra.


Busca también estos reportajes


Una iglesia de creyentes

En Hechos capitulo 3 leemos la historia cuando los apóstoles Pedro y Juan sanaron a un cojo de nacimiento que llevaba cuarenta años de pedir limosna en la puerta del templo. Éste, al ver a los discípulos, les pidió que le dieran dinero. Ellos, mirándolo, contestaron: "No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda." En ese momento el cojo comenzó a saltar sano. Pedro declaró que no era su poder o piedad que lo había sanado, sino la fe en el nombre del Señor Jesucristo.

Como cristianos muchas veces nos afanamos por estudiar y conocer, y esto es bueno, siempre y cuando no deje a un lado la fe. Si nosotros queremos tener iglesias de estudiantes, lo podemos hacer, pero el Señor está esperando iglesias de creyentes. Ignoro a que viniste a este seminario, si a estudiar o a creer. Hay una tendencia a estudiantes y no a creyentes en nuestras iglesias. "Estudiamos" la Palabra, sus significados y raíces en el idioma original, pero pocos la creen. La Iglesia debe volver a ser creyente, a creer en el nombre de nuestro Señor Jesucristo y en el poder del Espíritu Santo.

Entre más les enseñamos a las iglesias a creer, a confiar en el nombre de Jesús, más cosas van a suceder. Debemos educar a la gente a creer en El y a representar su santo Nombre. Cuando el Señor dice: “impón las manos a los enfermos”, el espera que lo hagamos con la autoridad de la persona en nombre de quien oramos, es decir, con la autoridad del Señor Jesús. Es como que Jesús mismo lo diga en ti. No es mencionar solamente el nombre de Jesús lo que hará que alguien sea sano, es actuar en su nombre, en su representación. Es muy diferente. Si vas a tener unción y a ministrar bajo la misma, tienes que estar seguro de quién eres en Cristo. La falsa humildad no sirve de nada.

¿Crees en el ministerio de sanidad divina? Yo no. ¿Dónde dice que lo hay? Yo creo en el mandato a todo cristiano de sanar enfermos. ¿No está usted bajo órdenes de su Señor? Jesús dijo: “Vayan y sanen enfermos”. Eso es una orden. Voy a trabajar en mi vida para ver una generación que no se irá de un lugar hasta que todo enfermo sea sano.

Cuando me paro en la plataforma en una cruzada, frente a esa multitud que espera recibir un milagro, creo que en su nombre yo puedo sanarlos ¿Qué tiene de malo creer que tú mismo puedes sanar enfermos? Sin El no podemos hacer nada, pero con El lo podemos hacerlo todo. En El haremos proezas, dice la Biblia. ¿Quién mató al gigante? ¿Fue acaso Dios o David? Fue David en Su Nombre ¿Acaso nos llamó Dios para que siempre le estemos pidiendo a El que hacer o nos dio órdenes para cumplirlas? Pero nuestras oraciones son la mayoría de veces enfocadas a pedirle que El haga lo que nosotros somos responsables de hacer.

Como pastor o ministro, ¿eres tú quien le dice a Dios que hacer en tu iglesia? El Señor es quien da las órdenes y yo quien debo cumplirlas. La diferencia entre muchos y yo es que yo me animo a hacerlas. Eso es morir a uno mismo. Cuando no te importa tu ego, lo que la gente diga o el nombre que tienes; sino lo que importa es exaltar el nombre de Jesús por encima de nosotros.

Es la fe en Jesús la que hace las cosas. Pastores, guiemos a la gente a creerle a Dios, a creer en su santa Palabra, no en nuestros sentimientos, ni nuestras emociones. Eso ha creado una atmósfera de poca fe y mucho sentir. Tenemos que volver a nuestras raíces, las de la fe.

Administrando la unción

Si vamos a Hechos 5 leeremos la historia de Ananías y Zafira, quienes se quedaron con una parte del precio de la ofrenda que iban a dar y cuando les preguntaron, mintieron. El mayor problema es la mentira que hicieron al Espíritu Santo. Por eso murieron. Cuando un apóstol pregunta algo, es delicado lo que vas contestar.

Mira cómo la unción hizo que tomada una decisión Pedro, alguien sanara, y echa una pregunta, alguien muriera. Ahora si vas a Hechos capítulo 8 y lees la historia de Simón el mago, quien ofreció dinero por la unción, verás que en esta oportunidad que las palabras de Pedro no se cumplieron. El dijo que Simón perecería con su dinero, pero el no murió en ese instante como Ananías y Zafira.

Pedro tuvo que aprender a administrar la unción. Di conmigo: “la unción se administra”. Somos administradores de los misterios de Dios y de su poder. Hay misterios que sabes, pero no necesariamente los tienes que compartir. Hay que saber dónde, para qué, cuándo; es decir, saber administrar la unción. El Señor tiene siete espíritus, no sólo el de poder. Pero la gente sólo quiere la unción. Tienes que tener esos espíritus de Dios ministrando tu vida para que seas sabio, temeroso de Dios, inteligente. Muchas personas toman la unción, y se olvidan de la inteligencia. Y la iglesia en vez de crecer, la parten como en 15 pedazos. Necesitamos la sabiduría para administrar la unción. Di conmigo: “hazme sabio”.

El que anda con sabios, sabio será. Necesitamos incluso saber escoger nuestras amistades y quién es nuestra autoridades. Tenemos que ser muy mansos como la paloma, y muy sagaces como la serpiente. “Oh, simples, hasta cuándo dejarás la simpleza”, dice la Palabra. La simpleza no sirve, la sencillez sí. Debes buscar sabiduría de los sabios en cada área en donde vas a meterte. Trabaja con sabios y expertos. Yo no soy tan sabio como algunos creen, lo único que he hecho es saber escoger a los sabios para cada área en la que voy a hacer algo y reconocer la pericia que hay en las manos de otras personas. El CIEM no existiría sin haber escogido a Edgar Marroquin; ni los congresos, sin escoger a los pastores que los organizan; ni las cruzadas, sin el equipo que las hace. Hay que saber escoger y dejar que ellos escojan. Vas a tener tanta fuerza como las fuerzas que unas en el ministerio. Tus doce son la clave o el clavo. No tienes que apresurarte a escogerlos. Tienes que escoger un equipo que te provea el oxígeno que te lleve a donde Dios quiere que llegues. La gente que escala el Everest tiene un equipo detrás de ellos. Debemos aprender a reconocer que necesitamos la sabiduría de Dios que está en las demás personas.

La amargura de Simón el Mago

Quiero ir a un tema muy delicado, al de Simón el mago, que encontramos en Hechos 8. Dice que el evangelio era predicado en otras ciudades y que muchos se convirtieron. Los apóstoles, cuando escucharon esto en Jerusalén, enviaron a Pedro y Juan para ver lo que sucedía, quienes al verlo, se gozaron e impusieron manos para que recibieran el Espíritu Santo. Uno de los que se habían convertido era Simón el Mago, un hombre importante en Samaria a quienes todos admiraban y escuchaban.

El creyó, se bautizó y comenzó a servir junto con los discípulos. Estaba maravillado al ver que cuando los apóstoles imponían manos la gente recibía el Espíritu Santo, así que ofreció dinero para que le dieran a él ese poder. Lo que recibió fue una reprensión de Pedro: “Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero. No tienes tú parte ni suerte en este asunto, porque tu corazón no es recto delante de Dios. Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizás te sea perdonado el pensamiento de tu corazón; porque en hiel de amargura y en prisión de maldad veo que estás.”

Pon atención al hecho que la Biblia dice que Simón tenía amargura en su corazón. ¿Cómo así? ¿De dónde vino esa amargura? ¿Alguien le ofendió en algún momento? ¿Alguien le rechazó para que estuviese así? No, nadie le había hecho algún daño. Su amargura venía de que antes de que llegaran los apóstoles el era un hombre a quien todo el mundo escuchaba y ahora seguían a los apóstoles. El había perdido la admiración del pueblo de Samaria, pues estaban maravillados con el evangelio que recibieron. Su problema no fue ofrecer dinero, sino la raíz por lo cual lo hizo. El no estaba buscando la unción para que la gente fuera bendecida sino para volver a ser grande e importante. El ya no era más el famoso en la ciudad, ya no lo escuchaban a él. Ahora eran los apóstoles. Lo que uno pierde lo puede amargar.

No me cabe la menor duda, por simple regla de promedios, que bajo este techo hay gente amargada porque no tiene la iglesia que otros tienen otros, porque no los reconocen como a otros o porque su iglesia era grande y se la dividieron. Y ahora quieren la unción y el modelo, pero ¿Por qué motivo será? ¿Por qué has venido al CIEM? ¿Por qué quieres el Modelo? ¿Para ser grande? ¿Para que la iglesia crezca? ¿Para recuperar la fama y la importancia que has perdido? El corazón es muy engañoso y no sé qué hay en el tuyo, pero si estás cometiendo ese tipo de pecado, este es el momento de parar antes de continuar el CIEM.

¿Quieres convertirte en un mago ungido, que de alguna manera tiene que encontrar algo que haga que la gente esté contigo, porque quizás has perdido gente, se ha divido la iglesia o tienes menos personas? Pero puedes decirle hoy al Señor: “Perdóname, estoy a tiempo de arreglar mi vida y la de la iglesia que presido”.

Yo lo he visto en otras ocasiones. Ahora ya tienen una iglesia grande, pero no le comparten a nadie el Modelo. Satisficieron su necesidad, pero no ayudan a nadie más. Nosotros ayudamos a los que quieren ayudar a otros. Queremos que tú salgas adelante, pero que lo hagas con el corazón correcto. No nos tienes que devolvernos nada, ve y hazlo con alguien más.

La gente quiere la fachada, el glamour del ministerio. Eso es un engaño. Pero eso no es lo que en este ministerio existe; es lo que algunos miran, pero no lo que verdaderamente somos. Quiero poder transmitirles el espíritu correcto para manejar la unción. No te puedo garantizar que tu iglesia será grande si tomas el modelo, eso depende de la persona que la preside. Pero puedo llevarte a tener los motivos correctos para buscar la unción de Dios.

¿Qué vas hacer con la unción que Dios te va a dar? ¿Hacerte grande? ¿O servir a los demás? El Modelo de Jesús no funciona sin que tú busques bendecir a alguien más. Es un modelo en donde la cabeza sirve a otro para que éste sirva a los demás. No es quién se sirve de otros, sino a quién sirvo yo. El Modelo no es para decirles que ustedes no pueden ser más grandes, sino para decirles que pueden ser mayores de lo que son.

viernes, 3 de abril de 2009

Una visión clara

“ Cuando tengo una visión clara …mantengo lejos la confusión ”

Mi prioridad debe ser buscar a Dios.
Mantenerme en comunión con Él, congregándome, haciendo su Palabra, será cada vez más difícil, pues vendrán presiones externas para sacarme del propósito divino.

Pero debo recordar que Su Palabra dice en Mateo 6:33 =
“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas os serán añadidas…”

Ya fui trasladado a Su Reino, por lo tanto debo mantenerme viviendo en Cristo, viviendo de acuerdo a Su Reino.
Debo modificar mi manera de pensar comenzando a pensar con Sus Pensamientos.
Debo vivir en orden físico, mental, emocional, económico, familiar.
Una vida desordenada es una vida de propósito en desperdicio.

Siempre hablo de acuerdo a lo que veo,
siento de acuerdo a lo que hablo,
decido de acuerdo a lo que siento,
actúo de acuerdo a lo que decido
y por ende recibo de acuerdo a lo que actúo.

Yo trasciendo para bien ó para mal, por eso es fundamental mantener mi visión con el enfoque correcto para tomar decisiones correctas.
A Dios no lo mueven las necesidades , lo mueve Su Reino.
Cuando amo algo, aborrezco otra cosa.
No puedo amar el orden y el desorden a la vez.

Debo tener en cuenta que :

1-Cada pequeño acto es muy significativo y aumentará el orden ó el desorden en mi vida.

2-El propósito que tiene el orden es el de aumentar la productividad.

3-La presencia del desorden crea agitación.

4-Cualquier cosa que me lentifique mental ó emocionalmente se convertirá en distracción.

5-Aumentar el orden me llevará a aumentar mi productividad. El desorden genera agitación por pérdida de tiempo, y cuando hay agitación negativa eso me puede hacer tener un mal día.
1º Tesalonicenses 4:11 dice: …y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado,…

*Falta de tranquilidad = presencia de preocupación = distracción.
La persona ocupada no está distraída; está bien enfocada y va tras el objetivo.

6-El desorden influye negativamente en nuestra actitud, al contrario lo hace el orden influyendo en forma positiva.

7-Toda decisión aumentará el orden ó el desorden.

8-Las pequeñas acciones diarias con continuidad, perseverancia, constancia, producen tarde ó temprano los resultados deseados.

9-Cada persona a mi alrededor aumenta el orden ó el desorden en mi vida.

10-Debo revisar por qué permito el desorden en mi vida ?

“ El desorden a largo plazo genera pérdida ”

Si el desorden continúa se frena el impulso de fe , a la vez se frena su productividad y ambos se destruyen.